Ubicado en el hotel del mismo nombre -un cuatro estrellas estupendo, por cierto-, a tiro de piedra de Recoletos y el Parque del Retiro, el restaurante del Jardín de Recoletos merece la pena por sí solo, gracias a su cocina mediterránea (y a su zona de estar al aire libre, abierta en verano, por cierto).
En sus fogones, cocina internacional de calidad insuperable: excelsas carnes y gran pescado. Si andas por Serrano y quieres darte un homenaje, tenlo en consideración.