No tenemos pruebas, pero tampoco dudas de que Vallecas es uno de los barrios más castizos de Madrid. Aunque no siempre fue un barrio, inicialmente Vallecas fue un municipio propio y ahora se divide entre Puente de Vallecas y Villa de Vallecas. Es por esto que siempre se ha dicho que sus habitantes tienen un carácter especial, con una fuerte tradición contestataria, asociacionista y contracultural. Teniendo en cuenta ese “mood vallekano” -verás pocas veces escrito Vallecas con c en este barrio-, ¿qué mejor forma de conocerlo que con una ruta por sus grafitis más impresionantes? Porque, además, quizás te rente hacerlo durante el mes de junio ya que se celebra en el barrio “Vallekas con k de cultura” con talleres de música, exposiciones, cine fórum y juegos populares.
1. Parque Sputnik
En esta zona, junto a la calle González Soto, 19, se encuentra un parque autogestionado llamado Sputnik en el que se celebran gran cantidad de eventos, se pueden ver varios impresionantes grafitis, ya que, además, se organizan sesiones para principiantes. El más espectacular ocupa toda una pared de un edificio y muestra una señora mayor sentada mientras se fuma un puro junto al lema “Vallekas no se vende”. Aunque no es el único, la zona va cambiando y se van viendo nuevas paredes cubiertas de Street-art con impresionantes motivos. Por aquí puedes pasarte en cualquier momento, pero si coincides con alguna de las actividades que organizan -como cine de verano- vas a flipar. Si tanta actividad te da hambre y te apetece un buen plato de carne, El Jardín de Baco (calle Castrillo de Aza, 7) te espera con un cochinillo y un cordero que vas a estar living con Vallecas para siempre.
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2. Planazo en Puente de Vallecas
En esta plaza, a pocos metros de la Avenida de la Albufera, se encuentran dos impresionantes grafitis gemelos en sendas paredes de dos edificios abiertos a la plaza. En uno puede observarse una escena en blanco y negro, con muchísimo movimiento, de una lucha entre un minotauro y un musculoso caballo. En la otra, el minotauro carga a la espalda con el caballo. Si quieres hacer un plan perfecto, acércate a la calle José Paulete, bajo el puente, para ver uno de los grafitis más impresionantes del barrio, donde no faltan las señas de identidad del barrio como el pirata por una de las fiestas más conocidas de Vallecas, la batalla naval.
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Y para concluir, sube al Parque del Tío Pío, o Parque de las tetas como se le conoce coloquialmente, y tómate una Mahou bien fresquita en El Mirador de Vallecas (Calle de Ramón Pérez de Ayala, 14) viendo el atardecer. Y ojo, no es cualquier atardecer random, no, aquí tienes unas vistas de la ciudad que son una auténtica fantasía.
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3. Street art en Villa de Vallecas
Pasamos a Villa de Vallecas donde con un simple paseo te vas a dar cuenta de que aquí lo de los grafitis es muy top. Los tradicionales cierres metálicos de un buen número de tiendas aparecen decorados son actuaciones relacionadas con el servicio que ofrecen, desde ópticas a mercerías pasando ferreterías y tiendas de deportes. Si recorres la zona en un domingo, con todos los cierres metálicos a la vista, vas a petar los stories en diez minutos. Aunque reserva lo mejor para el final, por una parte los alrededores del Mercado de Vallecas Villa y por otra, las grandes fachadas como la de la calle Puerto de Alazores, 4 (con un realista grafiti de una barraca) o la de la calle Pico Mampodre, 4.
Después del paseo, puedes tomarte una buena Mahou en la terraza de El Arrecife del rockero (calle Fantasía, 6) o irte a comer al Restaurante 40&Cuatro (Avenida del Ensanche de Vallecas, 44) y sentarte en su terraza con vistas al parque a degustar una deliciosa hamburguesa o unas buenas raciones para compartir.
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— StreetArtEverywhere (@StArtEverywhere) December 22, 2015
